A 20 AÑOS DEL ESTRENO DE «LA Botija»
Próximamente, se cumplirán 20 años del estreno de la serie «La Botija» en la Televisión Cubana. Y a lo largo de estos
años he visto y leído con agrado entrevistas realizadas a muchos de los que participaron en esta producción, tanto actores, como técnicos, especialistas, miembros del equipo de dirección artística, músicos, y otros. Percibo que para todos La Botija constituye un momento significativo en sus respectivas trayectorias, y eso, de por sí, ha sido siempre un estímulo considerable para mi.
Ahora, de pronto, no sé si por esto de que se cumplen 20 años de su estreno, o sencillamente porque uno ya siente el peso de los años, pensé que sería bueno lanzar al éter los detalles de cómo fue que se hizo, quiénes y cómo participaron, qué circunstancias rodearon su realización, qué nos proponíamos, qué logramos finalmente… Pero, todo esto hablando «a camisa quitada». O sea, exponer sinceramente mis recuerdos sobre cómo fue toda esa etapa de materialización del proyecto, desde el guión hasta su puesta en pantalla. O, al menos, cómo yo la recuerdo.
Quiero hablar en detalle sobre el rol que desempeñaron algunos de mis principales colaboradores _ Angel Alderete (fotografía), Derubin Jácome (dirección de arte), Rogelio Sandin (Producción), Diana Fernández (Diseño Vestuario), Donato Poveda (Banda Sonora), Omar Hechavarría (Sonido), entre otros, porque también quisiera referirme al trabajo de los editores, los asistentes de Dirección, y así.
También sobre los aciertos y errores en el trabajo con el elenco de actores _ Miguel Gutierrez, Luisa María Jiménez, Vladimir Cruz, Jacqueline Arenal, Luis Alberto Ramírez, Isabel Santos, Patricio Wood, Isabel Moreno, Andrés Cortina (Tafiá) , Darío Fernández (Teo niño)…, y otros.
Ahora bien, no vengo a repartir mieles, ni siquiera a mi mismo. Advierto que estas reflexiones tienen una gran carga crítica, y eso sí que no tiene que ver con el paso de los años, siempre he sido igual, quienes me conocen bien pueden atestiguarlo, sólo que ahora tengo el deseo de compartir aspectos que antes prefería reservar.
Entre otros aspectos, siento la necesidad de referirme a cómo fue conformado el guión definitivo de La Botija, tema muy controvertido en su momento, y que nunca se pudo abordar públicamente. Tenemos mucho que aprender todavía de esa relación director – guionista, y estoy seguro de que la historia de cómo se consiguió el guión de lo que finalmente se vió en pantalla, da material _se los aseguro_ si no para una telenovela, al menos para una excelente película salpicada de puntos de giro, clímax y desenlaces fenomenales.
Empiezo por reconocer que el proyecto que logramos conformar era muchísimo mejor _ en todos los sentidos_ que aquel que pudimos finalmente materializar, y eso se debió en cierta medida a que con La Botija, me inauguraba prácticamente en el terreno de la ficción. Quiero detenerme también un poco en este aspecto y, de paso, reflejar mis concepciones en torno al rol del artista (cine/video/tv), y su relación con instituciones cubanas como el ICRT, ICAIC y otras.
Dedico estas reflexiones, en primer lugar, a mis hijos Vanessa e Iván. Y también a toda la gente que pueda encontrar algún sentido, o sacar algún provecho de ellas , especialmente a los jóvenes que sueñan con encontrar algún día su propia Botija.
Sean bienvenidos. Siempre los espero por aquí
Danilo Lejardi
LA BOTIJA - Danilo Lejardi 
Danilo…¡claro que resultarán interesantes tus reflexiones! No solamente para Derubín y para mí, colaboradores que tuvimos el privilegio de disfrutar de esa experiencia…creo que a muchos más…Recuerdo a «La Botija» como uno de los trabajos mas rigurosos y a la vez creativos en los que he participado…Creo que se debió, no solamente al talento y empeño que tú, como realizador y «director de orquesta» lograbas trasmitir, sino por un verdadero trabajo en equipo que garantizó un resultado excelente, quizá por encima de las expectativas de una audiencia televisiva aún no preparada para ese tipo de producto… Pocas veces he vivido que se cuidara mi trabajo con tanto esmero por parte de todos: desde a mirada fotográfica de Alderete, hasta el sentir de los tejidos ambientados una y otra vez la piel de los actores…¡cuántas pruebas de cámara hicimos para garantizar la verosimilitud del trabajo casi artesanal de ambientación de la ropa!!!…pero sobre todo, estabas tú..con tus exigencias y tu compromiso con cada una de las partes de ese todo complejo que es una obra fílmica…
Desde la otra parte de continente, me sumo a la celebración …¡gracias amigo Danilo!… solamente siento que no tenga nada…solamente la memoria…para recordar algún fotograma del resultado….¡Un abrazo y me felicito junto contigo y el resto de una obra tan querida!
Ooooh, Diana!
Me alegra mucho saber que estás al tanto de estas reflexiones.
Sí, yo parto de la importancia del trabajo en equipo, apenas me acabo de referir a eso, en la última de las entradas;
es algo que aprendí desde los inicios de mi trabajo y que me acompaña aún.
Así que no guardas nada? Y yo que pensaba pedirles que me ayudaran con algún material para ilustrar el trabajo de ustedes;
incluso a Deru con la construcción del aquel set para los interiores en Cubanacán, recuerdas? Aquello fue vital para el desarrollo del trabajo.
Bueno, igual, ya buscaré la forma de destacar ese trabajo, que me pareció impresionante.
Gracias, de todo corazón!